
Hacia tu negocio minimalista
4 Soluciones simples y rentables para tiempos complejos.
Me das tu email y yo te envío una clase ágil y práctica para comenzar a simplificar tu negocio, dejarte de hacer cosas raras y vender bien vendidos tus servicios para ayudar mejor a tus clientes.

En este mundo hiperdigitalizado puede que te encuentres, ahora mismo, con tu negocio digital que no es solo tu profesión al servicio de otros.
¿Cuánto tiempo le dedicas a entregar lo que sabes a tus clientes y cuánto tiempo le prestas a tooooodo lo demás?
Es muy probable te hayas tenido que encargar de miles de otras tareas que agobian y que pueden sonar a chino mandarín.
Si sabes chino mandarín, perfecto.
Pero intuyo que hayas tenido que entenderlo a la fuerza.
Y que la cosa no ha salido como esperabas.
- Que los anuncios, que la automatización, que apretar este botón, que bailar en un video, que apuntar con el dedo acá, allá, que la foto, que...
* Y tu carrera profesional se perdió entre pixeles y postureo.
- En el camino, encontraste la fórmula esa, la que te dijo que hay que decir esto en el mail 1, luego esto otro en el video 2, después aquello así en la página de ventas pues el método infalible te hará facturar en miles de ceros porque fijate que si a mi me funcionó a ti también y tal.
* Y tu voz se perdió entre fórmulas y plantillas.
Y te diste cuenta que lo que antes era simple ahora es un pulpo de mil tentáculos que te abraza fuerte, te aprieta y te va hundiendo cada vez más en el fondo de este océano digital.
- ¿No te parece que es tiempo de frenar, mirar a tu alrededor y comenzar a tirar cosas como quien ordena un ropero?
- ¿Cuánto más sostendrás esa energía de probar, hacer y hacer sin saber muy bien cómo evaluar por qué no funciona?
- ¿Acaso no comenzaste esto para tener más libertad, manejar tus tiempos y agarrar por las astas al toro indomable de tu propia agenda?

Puede que esto ya lo sepas
Estamos en tiempos de recesión, incertidumbre y cambios históricos, eso es una realidad.
Es muy probable que lo que te funcionaba hace un tiempo, ya no te funcione o no te funcione tan fluido como antes.
Entonces es muy probable que sea momento de transformar tu negocio en lo que se requiere ahora:
- Ultra personalización en los servicios
- Conversación en la comunicación
- Simpleza en las tareas
- Equipos ágiles y versátiles
- Lentitud, descanso y reflexión.
Esto es algo que se puede comenzar ahora mismo.
Comenzar, del verbo "no lo vas a resolver en un chasquido de dedos".
Requiere trabajo.
Trabajo duro pero inteligente.
No es fácil. Pero sí pues ser muy muy simple.
Sé que en soledad esto es imposible.
Por eso esto es un inicio.
Con esta clase que la hemos hecho fácil, ágil y práctica, podrás comenzar a rediseñar tu Negocio para hacerlo más simple, minimalista.
Comencemos entonces de una buena vez.

¿Qué lograrás luego de la clase?
- Resignificarás todo lo bueno que has hecho hasta ahora y podrás rescatar contenidos y servicios de tu negocio que sí han funcionado para expandirlos y rentabilizarlos.
- ¿Qué tienen que ver las abejas en todo eso? Una pregunta rara que se contesta en la primer solución y es la clave para no caer nunca más en esa sensación del “hago y hago pero nada”. Sabrás exactamente en dónde estás poniendo el foco para encontrar las tareas que te están haciendo perder tiempo, dinero y recursos.
- Conocerás la historia de Marce y cómo hizo para dejar de ocupar el 80% de su tiempo en tareas que le producían stress, agotamiento y, encima, no te reportaba nada de ingresos a su Negocio. Descubrirás en dónde poner el ojo para que cada hora de tu trabajo cuente en el crecimiento y escala de tu negocio.
- Volverás a la base. Esto es algo muy simple y se destraba con una simple pregunta. En la respuesta estará la solución para saber como reenfocarte cuando todo se ha vuelto demasiado complejo.
¿Qué es lo que dicen mis clientas?
Estos son algunos testimonios de clientas (algunos espontáneos y otros de los que pedimos) que me cuentan lo que sucede en sus negocios luego de implementar algunas de las cosas que trabajamos en los acompañamientos:




¡Esto no es todo!
Las cosas claras:
Escribo y mando mails. Varios.
Diarios algunas veces.
Cada dos o tres días, la mayoría del tiempo.
Son mails simples, letras negras sobre fondo blanco. No se necesita nada más.
Mails entretenidos, crudos, imperfectos.
Muchas historias, experiencias y enseñanzas de la vida, clientes y esas cosas que uno va viviendo mientras está en este plano.
En todos (o casi todos) hay venta.
¿Qué vendemos?
Por ejemplo, estas 4 soluciones que te muestro en la clase las aplicamos con todas nuestras clientas de manera personalizada.
Personalizada, del verbo acompañamiento uno a uno, humano y sincrónico.
Pues tenemos un acompañamiento acorde a lo que se necesita hoy.
Pero de eso te cuento más adelante.
Por lo pronto, ahora te registras, accedes a la clase y te llegan mis emails.